Tutorial: Mural de rayas perfectas.
Tal y como os había prometido hace un par de semanas, hoy os traigo una tutorial de cómo hacer un mural de rayas pintado sobre la pared. Como os decía, no es un proceso complicado, pero sí laborioso, siendo necesario invertir bastantes horas para conseguir un resultado óptimo.
Aquí os voy a relatas algunos trucos basados en mi experiencia y en la información que he recopilado en diferentes tutoriales que circulan por la red.
El primer paso es decidir la anchura de las rayas de nuestro muro. Podéis elegir cualquier tipo de medida que os guste, incluso, podéis realizar rayas de diferentes tamaños, pero en este cado os voy a enseñar a hacer un mural donde la anchura de las rayas sea la misma.
En mi caso, decidí que las rayas midiesen 30 cm de ancho. Una de las claves para que el mural sea perfecto es comenzar a medir de arriba a abajo, ¿por qué? pues porque las paredes de nuestras casas aveces tienen pequeñas imperfecciones que parecen imperceptibles, pero que en un mural de rayas rectas y horizontales pueden resultar evidentes.
Incluso en casa de nueva construcción puede haber un par de centímetros de desfase entre el alto de una pared de una esquina a otra. Si comenzamos a medir desde abajo, cuando lleguemos arriba, puede dar la impresión de que las rayas están torcidas. Pero si medimos de arriba abajo, esa variación se notará en la parte inferior y, por tanto, estará disimulada por el mobiliario y no se notará.
Para marcar las rayas, utilizaremos una cinta especial de precisión. La cinta de carrocero no nos serviría, ya que no evita la sangría de la pintura en los bordes, y obtendríamos un resultado imperfecto y chapucero. La cinta de precisión, aunque más cara, es un producto que nos ayudará a conseguir unas rayas perfectamente rectas, si lo usamos adecuadamente.
Se trata de una cinta más fina que la de carrocero y con mayor capacidad adhesiva. Si al colocarla presionamos bien, eliminando cualquier burbuja de aire, evitaremos que la pintura se filtre y estropee el trabajo.
En este caso, las rayas son de color blanco y azul marino, por lo que en caso de que el color de las pareced sea diferente o estén manchadas, el primer paso será pintar toda la pared de blanco, y dejar secar. Sobre ese fondo blanco, aplicaremos las rayas azules.
Comenzaremos por colocar la primera cinta en el ángulo de la pared y el techo, y a partir de ahí empezaremos a medir. Con un metro o una regla, marcaremos varias muescas a lo largo de la pared, para después colocar la cinta.
Como queremos que la primera raya sea azul, colocaremos la cinta por debajo de las muescas, es decir, por el exterior. Para hacer la siguiente linea, mediremos desde la parte superior de la cinta otros 30 cm, y colocaremos la cinta por la parte superior de las marcas, como en el esquema. Si os fijáis, de este modo vemos que unas rayas son más anchas que otras, pero en realidad lo que estamos haciendo es, que al pintar las rayas anchas de color azul, cuando retiremos la cinta todas las rayas tendrán el mismo tamaño.
Continuamos este proceso hasta llegas al rodapiés. Al comenzar desde el techo, la medida de la última raya puede variar, pero no se notará al estar disimulada por el mobiliario.
Una vez encintadas todas las rayas, toca proceder con la pintura. Primero, nos aseguraremos de que todas las cintas están perfectamente adheridas, y después, recortaremos (pintar con brocha) todos los bordes como estoy haciendo en la fotografía. ¿Salgo muy sonriente verdad? XD
Una vez recortados todos los bordes, rellenaremos el interior de las rayas con un rodillo, para dar un acabado más profesional. Aplicaremos dos capas al menos, hasta conseguir un color intenso y uniforme.
Una vez aplicada la segunda capa, y entes de que se seque la pintura, quitaremos las cintas de precisión. NO debemos esperar a que se seque la pintura porque una vez seca, si retiramos la cinta puede que esta se descascarille y arruine el trabajo de horas.
Quitaremos por tanto la cinta con la pintura húmeda y tiraremos de ella hacia el interior, es decir, en la dirección de la pintura azul, por el mismo motivo que en el paso anterior, evitar imperfecciones.
¡Y listo! si seguís todos estos pasos ya tendréis acabado un perfecto mural de rayas. Por supuesto que el color es opcional y podéis hacer las variaciones que queráis para hacerlo a vuestro gusto y personalizarlo al máximo.
¿Qué os ha parecido? ¿No es tan complicado verdad? ¡Ahora todos manos a la obra! ¡Un saludo y hasta la próxima semana!
Mi nombre es Tania Tapia, aunque soy historiadora del arte y profesora de idiomas, disfruto transformando espacios y viejos muebles en piezas de decoración actual. Si estás buscando ideas DIY para transformar tu hogar, o necesitas que alguien lo haga por ti, creo que este blog te resultará interesante.