Sillas «Country Chic». El comedor del Abuelo. Parte 3
En el post anterior, os conté mi plan para transformar el comedor de la casa que perteneció a mi abuelo. Como os decía, el punto de partida de mi inspiración, fueron un juego de 6 sillas que encontré en una tienda de segunda mano.
Aquí tenéis a 3 de las sillas antes de la restauración. Lo que me atrajo de ellas fueron sus singulares formas: estilizadas patas estilo años 50, y un enorme respaldo de madera curvada. Las líneas eran sencillas, pero elegantes, ideales para conseguir un estilo «Country Chic«. Además, los asientos estaban en perfectas condiciones, por lo que simplemente necesitarían un nuevo tapizado.
Tal y como hablábamos en el post anterior, la tela elegida fue el modelo BERTA RUTA de IKEA. Inmediatamente me imaginé las sillas con un tapizado de cuadros vichy, ideal para el estilo «Country Chic» que buscaba. La tela BERTA RUTA de IKEA era perfecta, ya que posee un modelo en tonos tostados ideal para este comedor y se convirtió en el punto de partida para elegir la paleta de colores de este comedor.
Debido al estilo de las sillas, opté por dejar la madera vista, pero para potenciar su belleza y disimular el paso del tiempo, decidí aplicar una pátina blanca a la madera. Podemos conseguir una pátina del color que más nos guste simplemente mezclando cera natural de ebanista con un pigmento, bien sea óleo o, por ejemplo, «chalk paint». En este caso era una mezcla de cera y pintura al óleo blanca.
El primer paso fue lijar toda la superficie meticulosamente para eliminar cualquier rastro del barniz. A continuación se rascó la madera con un cepillo de púas de metal para acentuar la veta y aplicamos la pátina con un pincel. Tras dejar secar durante unas 24h, eliminamos el sobrante y se luce la madera con una media o paño de algodón, de este modo conseguiremos una madera lavada en blanco.
Los dos travesaños interiores no eran de la misma madera que el resto de las sillas. Poseían un color más oscuro y la calidad de la madera no aceptaba la pátina, por lo que opté por esmaltarlos en blanco para que contrastaran con el color de la madera natural.
Aquí tenéis el resultado final de esta restauración. A pesar de no haber ellos grandes cambios, el aspecto de las sillas ha cambiado por completo, adaptándose perfectamente al estilo de decoración que estamos buscando ( y que os desvelaré en breves. No siempre es necesario un cambio radical de color para conseguir una pieza con un aspecto completamente distinto, y este es un claro ejemplo de ello.
¡Espero que os haya gustado el post de hoy! ¡Os seguiré dando más detalles de esta transformación en el próximo post!¡Hasta la semana que viene!
Mi nombre es Tania Tapia, aunque soy historiadora del arte y profesora de idiomas, disfruto transformando espacios y viejos muebles en piezas de decoración actual. Si estás buscando ideas DIY para transformar tu hogar, o necesitas que alguien lo haga por ti, creo que este blog te resultará interesante.