Mecedora Infantil
¡Hoy vamos a hablar de una pieza muy, muy divertida! Una aburrida mecedora que tras una dosis de trabajo e imaginación, se transformó en una hermosa mecedora infantil a la altura de su dueña.
Iria, la protagonista de esta historia y copropietaria de la juguetería «Xogando nas Nubes» en Burela (Lugo), quería recuperar una vieja mecedora de rejilla y madera oscura, e incluirla en la decoración de su preciosa tienda.
Aquí tenéis la pieza original. Como en la única fotografía que tengo del antes la imprimación la está pasada, incluyo también la fotografía de una mecedora muy parecida en estilo, para que podáis imaginar el aspecto inicial de la pieza.
Era obvio que la mecedora necesitaba un cambio para poder encajar en un entorno tan colorido y divertido como una juguetería, pero una mano de pintura no era suficiente para revivir a esta mítica pieza.
Aunque la rejilla estaba en buenas condiciones, se me ocurrió ocultarla tras una animada tela con motivos infantiles. El siguiente paso sería, por tanto, elegir un tejido acorde con los colores de la juguetería. Después de barajar varias posibilidades, nos decantamos por un modelo de IKEA, muy resistente y asequible en precio. IKEA tiene muchísimos diseños divertidos, perfectos para una estancia infantil, pero el modelo elegido fue el EVALOTTA. Aquí tenéis una foto del diseño, donde diferentes pájaros de aspecto tropical lucen sobre un fondo azul, a juego con los colores corporativos de «Xogando nas Nubes«.
De este modo, el proceso se complicaría un poco pero el resultado merecía la pena. En lo que respecta a la estructura de madera, tocaría seguir los pasos habituales: lijado, sellado y lacado, y en este caso, también un decapado final. Una vez terminados estos trabajos, tocaba ponerse manos a la obra con el tapizado.
Primero, hice una plantilla de tres piezas con papel de embalar: asiente, respaldo y trasera. A partir de esa plantilla recorté la guata y el tejido seleccionado. En la parte de atrás, tuve que hacer un respaldo con cartón pluma, donde después poder apoyar y tensar la tela. Una cinta roja remataría la composición.
Es importante apuntar que, a la hora de cortar las piezas, se tuvo en cuenta el dibujo. Esto implica un mayor desperdicio de material, ya que los corten no serán hechos con la idea de aprovechar la tela al máximo sino eligiendo las escenas que más nos interesan. Dado que la tena tiene un precio muy económico, es un lujo que nos podemos permitir, y creo que el resultado habla por si solo.
¿No os paree genial? Personalmente me siento muy orgullosa de esta transformación y de que pueda formar parte de un proyecto empresarial tan bonito como «Xogando nas Nubes«. ¡Un saludo a todos y hasta la próxima semana!
Mi nombre es Tania Tapia, aunque soy historiadora del arte y profesora de idiomas, disfruto transformando espacios y viejos muebles en piezas de decoración actual. Si estás buscando ideas DIY para transformar tu hogar, o necesitas que alguien lo haga por ti, creo que este blog te resultará interesante.