Librería HEMNES. Un «IKEA HACK» sencillo y económico

Librería HEMNES:

Añade personalidad con papel de regalo

En general adoro los productos de IKEA y en particular adoro la serie HEMNES. Personalmente encuentro las piezas de IKEA llenas de estilo y funcionalidad, y siempre con una buena relación calidad precio. Lo que no me gusta tanto, es la falta de exclusividad… todo el mundo puede tener los mismos muebles que tú.

IKEA ofrece miles de opciones y combinaciones que, junto a otras piezas y complementos, nos permiten añadir personalidad a cualquier espacio. Pero si todavía queremos ir un paso más allá, podemos personalizar los muebles y adaptarlos a nuestros gustos y necesidades.

 Hace ya algunas semanas vimos el LOOKBOOk de una sala de estar donde 3 piezas de la serie HEMNES fueron elegidas para la zona multimedia. En concreto, dos librerías/vitrinas y un mueble de televisión. La composición me encantaba pero le faltaba chispa, «rock’n’roll», por lo que decidí añadir un toque de personalidad y distinción.

Paseándome por TIGER, ese «todo a cien» de diseño escandinavo que nos vuelve locos a todos, encontré un bonito papel de regalo en blanco y negro con un diseño de gatos. Era tremendamente gráfico y «cute», por lo que no dudé ni un segundo al comprarlo. ¡Además fueron sólo 2 eurillos de nada! Lo compre sin saber para qué lo utilizaría, pero después de varios días dándole vueltas a la cabeza pensé que quedarían genial en el fondo de las librerías.

Utilizar papel de regalo en vez de papel pintado es una solución ingeniosa y económica. ¡Pruébalo!

Para trabajar cómodamente, vacié la estantería y retiré las baldas de madera. Extendí el papel dentro de la librería y corté una pieza a medida, dejando un pequeño sobrante.

Con cinta adhesiva de doble cara, recorté unos cuadrados y los fui colocando en los extremos a medida que iba colocando la pieza. La cinta que utilicé es muy potente por lo que unos trocitos fue más que suficiente.

De hecho, al principio puse una tira larga en la parte de arriba, pero lo único que conseguí fue estropear papel…. es mejor ir poco a poco añadiendo trocitos y adhiriéndolos a la superficie para evitar arrugas y errores.

Al llegar al fondo, corté el sobrante con una cuchilla bien afilada.

La parte complicada de este proyecto radica en casar el dibujo al colocar una segunda pieza. Como el ancho del papel es menos al fondo de las librerías, tuve que meter dos piezas. Es un proceso bastante engorroso,  pero si elegís un estampado tan gráfico como este incluso os lo podéis saltar, porque va a ser prácticamente imperceptible a simple vista.

Espero que os haya gustado. Personalmente creo que el conjunto queda genial. Los libros, y las piezas vintage destacan sobre el fondo de gatitos y los hace resaltar. Sin duda, es una forma fácil y económica de añadir personalidad a un mueble. ¡Y por menos de 5 euros!