LOOKBOOK: Habitación marinera con toques amarillos
Hoy inauguramos una nueva sección del blog, titulada bajo el nombre de LOOKBOOK, en donde recopilaremos looks de estancias completas y no piezas de mobiliario independientes como hacemos habitualmente. La habitación marinera de hoy es el resultado de un compendio de diferentes piezas que hemos ido viendo a los largo de estas semanas. Vamos a ver como funcionan juntas y que complementos y elementos decorativos las aderezan.
Las tres piezas de las que os hablo son: la mesilla de noche del post «Mesilla de noche: de rústica a chic», la cómoda blanca de «Cómoda romántica» y la butaca de «Butaca de rayas con toques marineros». Antes de ser recuperadas los tres muebles tenían unos estilos muy diferentes entre sí, pero han sido unificadas a través de la pintura en la gama de colores blanco-azul marino.
Aunque a priori pueda parecer (especialmente en cuanto a la cómoda y la mesilla) que tienen un estilo clásico-romántico, en esta habitación se ha buscado romper con esa estética e introducir pinceladas de color y detalles dieran un toque de modernidad y frescura.
Cuando estas fotografías fueron tomadas, el proceso decorativo todavía estaba en proceso, con las paredes desnudas y pocos complementos. Ahora veréis como algunos cambios claves pueden cambiar por completo el estilo de una estancia.
La clave es este cambio, y el punto focal de la habitación, es la pared de rayas horizontales azul marinas y blancas. No se trata de un papel pintado, sino de un mural pintado directamente sobre la pared. Hacer un mural de estas características es bastante laborioso pero nada complicado, y en breves subiré una pequeña tutorial para que podáis seguir las instrucciones y hacerlo en vuestras casas.
El resultado no puede ser más espectacular y visualmente impactante, otorgando ese toque contemporáneo que buscamos como contraste de las piezas clásicas. Este fondo de rayas marineras, sirve al mismo tiempo de cabecero para la cama, evitando añadir un elemento más de mobiliario, que cargaría el ambiente y quitaría espacio a esta, no excesivamente grande, habitación matrinomial. Para reforzar el espacio visual del cabecero, se optó por incorporar varios cojines de grandes dimensiones. Tanto los cojines azul marino como la colcha en «Toyle de Jouy» azul, pertenecen a la colección de 2014 de CLARA VIDA, y fueron adquiridos en la franquicia de decoración MI CASA. Coronando la composición, se colocó un espejo tallado de forma circular, lacado en amarillo.
Este espejo de color amarillo es otra de las claves de este look. La combinación de azul marino y amarillo es una mezcla muy de tendencia, capaz de inferir frescura y energía a cualquier estilo decorativo.
Pasamos ahora a a zona de la cómoda. Como veis, la cómoda blanca funciona a la vez como mesilla de noche, aprovechando el espacio al máximo y aumentando la capacidad de almacenaje de la habitación.
Algunos sencillos accesorios equilibran la composición, contrarrestando el peso específico del espejo amarillo en en centro de la pared.
A mano izquierda,un par de libros, que además siguen con la gama cromática de la estancia, sirven de soporte a un par de botellas de vidrio recicladas y dos cajitas para guardar relojes, joyas, etc. En el centro, una jaula de estilo antiguo adquirida en MI CASA es acompañada por un farol amarillo de IKEA modelo ROTERA. Para rematar la estampa, o como dicen los interioristas la «vignette», una bonita lámpara de cerámica blanca con pantalla textil de MIMUB. En la pared, un par de marcos SÖNDRUM de IKEA enmarcan dos divertidas ilustraciones también en tonos amarillos. La elección de estas ilustraciones no sólo se deben a su gama cromática, sino también o su estilo. Su estética desenfadada, contemporánea e incluso divertida, contrastan de nuevo con el clasicismo y la seriedad de los muebles, y contribuyen a conseguir ese ambiente equilibrado entre lo clásico y lo moderno que buscamos. La butaca de rayas, completan ese juego de contrastes y funciona como pieza auxiliar de la habitación.
En el otro extremo de la habitación, encontramos a la centenaria mesilla de noche. Su talle estrecho es ideal para un espacio donde cada centímetro cuenta.
Sobre la mesilla de noche también encontramos una composición equilibrada en volúmenes y colores.
Una lámpara idéntica a la anterior de MIMUB, unos pocos libros, una pequeña ilustración enmarcada en un marco RIBBA de IKEA y un par de conchas del mal, componen esta bonita viñeta.
Como colofón, una lámpara de techo tipo plafón con pantalla textil, adquirida en WESTWING.
¿Qué os parece el resultado? ¿Os gusta? Como veis la clave de este proyecto de decoración fue el eclecticismo y la búsqueda de contrastes. No tenemos porqué decantarnos por un estilo en concreto sino que podemos mezclar diferentes estéticas y conseguir la armonía perfecta. Sólo hay que saber coordinar la medida justa de los diferentes ingredientes, a través del color, los volúmenes, los estampados, las texturas… y conseguiremos una estancia de aspecto fresco, moderno y sobretodo muy personal.
¡Un saludo a todos y hasta la próxima semana!
Mi nombre es Tania Tapia, aunque soy historiadora del arte y profesora de idiomas, disfruto transformando espacios y viejos muebles en piezas de decoración actual. Si estás buscando ideas DIY para transformar tu hogar, o necesitas que alguien lo haga por ti, creo que este blog te resultará interesante.