Pequeña estantería de madera «Shabby Chic»

HOLA!!! Hoy os mostraré cómo dar una segunda vida a una pequeña estantería de madera con barrotes. Se trata de la típica estantería que muchos tenemos o tuvimos en nuestras casas en el pasado, con un tinte oscuro y un aspecto endeble y poco atractivo. A priori, puede parecer una pieza digna de la casa de los horrores, cargada de figuritas de porcelana y tapetitos de ganchillo, pero hoy vamos a darle un giro e integrarla en una decoración moderna.

Personalmente, creo que casi cualquier mueble de madera, por muy horrible que nos parezca, tiene posibilidades de convertirse en una pieza con encanto, sólo necesitamos darle un lavado de cara y, a veces, repensar su función. Siempre que la pieza esté en buen estado, cualquier antigualla puede ser un verdadero diamante en bruto capaz de dar personalidad a un espacio.

En el proyecto de esta estantería, elegí una técnica que ya  he utilizado en otras ocasiones: esmalte al agua decapado. Para ello, debemos lijar previamente la pieza, limpiar bien cualquier resto de polvo y aplicar una selladora. Una vez seca, procederemos con la primera capa de esmalte, y aplicaremos hasta 3 capas, respetando los tiempos de secado.

Cuando se haya secado bien en esmalte, podemos comenzar a decapar la madera, lijando en las aristas y salientes. Dependiendo del look que busquemos, podemos desgastar más o menos el esmalte, consiguiendo un aspecto diferente. En este caso, buscaba un aspecto decrépito, que imitase el paso del tiempo y conseguir ese look «Shabby Chic» que está tan de moda.

En este caso, hemos utilizado la estantería como mueble auxiliar para un escritorio, donde mantener ordenado todo el material de oficina. Unos simples tarros y latas, un pequeño florero de IKEA y unos libros, consiguen un look fresco y desenfadado muy diferente del de la pieza original.