Escabel: Antes y después.
Un escabel una pieza preciosa y extremadamente versátil. Podemos utilizarlo como apoyapies, como banco, como mueble auxiliar para dejar la ropa mientras nos cambiamos… un sin fin de posibilidades.
En el post de hoy veremos el antes y es después de un bonito escabel que necesitaba un lavado de cara con urgencia. La pieza en sí, tenía unas bonitas formas, pero presentaba un aspecto desgastado y descuidado que pedía a gritos un cambio de look.
El primer paso fue arrancar por completo el tapizado de la pieza, dejando únicamente los tirantes inferiores que sustentan el asiento. Una vez arrancado toda la tela y la espuma, procedí a lijar toda la superficie de la madera. Una vez lijada la superficie y tras limpiar la madera de cualquier resto de polvo, aplicamos la selladora para que el esmalte que aplicaremos a continuación se agarre bien al mueble.
Una vez seca, aplicaremos hasta 3 capas de esmalte satinado blanco, al agua, respetando los tiempos de secado recomendados por el fabricante.
Tras haber aplicado las tres capas de esmalte y haber esperado a que este se secase, lijamos las aristas de la madera para conseguir un efecto desgastado. De este modo, resaltaremos las curvas del escabel y crearemos contraste cromático con el blanco de esmalte.
Una vez rematado todo el proceso de renovación de la estructura de madera del escabel, pasamos al tapizado. Antes de comenzar, debemos retirar todas y cada una de las grapas del tapizado antiguo. Este es un proceso laborioso pero necesario. Posteriormente, cortaremos una espuma a la medida de escabel, y cortaremos la tela con un poco de sobrante.
Colocamos la tela encima del tejido, y comenzamos a grapar todo alrededor, primero hacemos una cruceta en los centros, y continuamos paulatinamente hasta los extremos, rematando la tela en los ángulos.
Como la propietaria de escabel quería que la pieza tuviese colores neutros y suaves, optamos por un retal de chenilla beige de KA Internacional, un tejido resistente y suave al tacto, perfecto para labores de tapizado.
Como el resultado de la combinación de colores, blanco-beige, era excesivamente neutra y aburrida, opté por aplicar una pieza de pasamanería en negro, para dar contraste a la pieza y diferenciar visualmente la zona estructural de la zona de confort.
¡Y Listo! Un proceso sencillo para recuperar un escabel, una pieza de los más multi-funcional. En esta fotografía, podemos verlo a mozo de banquito en una zona de paso, aderezado con un par de cojines forrados con telas, también, de KA Internacional y unos bonitos cuadros sobre la pared. Espero que os haya gustado e post de hoy.
Mi nombre es Tania Tapia, aunque soy historiadora del arte y profesora de idiomas, disfruto transformando espacios y viejos muebles en piezas de decoración actual. Si estás buscando ideas DIY para transformar tu hogar, o necesitas que alguien lo haga por ti, creo que este blog te resultará interesante.