Cómo hacer cuadros decorativos que encajen con nuestra decoración

En el post de hoy intentaré mostraros un ejemplo de cómo hacer cuadros decorativos que encajen con nuestro hogar. Decorar las paredes es sin duda uno de los asuntos que más trae de cabeza a la gente en materia de decoración. Es habitual ver casas vividas y amuebladas desde hace años pero con las paredes vacías. Otra cosa que es habitual es cambiar los muebles y dejar los cuadros tal y como los teníamos con la decoración anterior, ¡y eso no puede ser!

«Cómo hacer cuadros decorativos que encajen con nuestro hogar reciclando lo que ya tenemos»

En el post de hoy os mostraré cómo hacer cuadros decorativos partiendo de piezas que ya tenemos en nuestro hogar. Al igual que los muebles, también podemos dar otro aire a cuadros que ya tengamos por casa.

En este caso vamos a dar un nuevo aire a unos cuadros que ya han dejado de encajar con la decoración de los rodeaba. Tras haber realizado la renovación del salón, estos cuadros necesitaban también un cambio de look y estilo. Los colores oscuros y la temática cinematográfica, ya no tenían ningún sentido en el nuevo look de colores frescos y relajantes del nuevo salón.

 Para este sencillo proyecto sólo necesitaréis:

1- Un destornillador

2- Pintura chalk paint

3- Un taco de lija

4- Barniz incoloro al agua

5- Láminas decorativas

6- Cinta de embalar o carrocero

7- Y por supuesto, ¡cuadros viejos!

Con el destornillador levantamos los clavos que sujetan la parte posterior del cuadro y desmontamos el marco.

En este caso vamos a mantener el paspartú original, (aunque podríamos cambiarlo) por lo que retiramos la trasera, el paspartú y el cristal y eliminamos la vieja lámina.

Elegimos el color Blanco Invernal de la colección de Chalky Finish de Xylazel al igual que con los muebles del salón que vimos en el post anterior.

Con una simple paletina vamos cubriendo uniformemente toda la superficie y dejamos secar. Con un taco de lija, desgastamos ligeramente las aristas del cuadro y lo barnizamos con un barniz al agua e incoloro. Como en otras ocasiones, hemos utilizado el barniz especial para chalk paint de TITÁN.

En cuanto al marco, ya no quedaría nada más por hacer. Ahora sólo queda meterle mano a las láminas. Una de las fuentes más sencillas y económicas para encontrar láminas bonitas es la red. En internet, podemos encontrar infinidad de imprimibles gratuitos, legales y con alta resolución. Buceando por Pinterest, una ve mis fuentes de inspiración preferidas, localicé unas láminas con motivos marinos y en tonos azul turquesa con la opción de descarga gratuita.

Una vez que hayamos colocado la lámina, volvemos a montar el cuadro y lo cerramos con cinta de embalar.

Si os interesa, podéis descargarlas en este link: TURQUOISE WATERCOLOR BEACH PRINTABLE ART

 Podéis ver que con un simple cambio de color del marco y una nueva lámina, el aspecto es radicalmente diferente. En unos pocos minutos conseguimos unos cuadros completamente nuevos y acordes con la nueva decoración de la estancia.

Aquí podéis ver unos de nuestros cuadros formando un bonito conjunto sobre el leñero de la chimenea, acompañado de un par de botellas vintage, unos portavelas y una original lámpara con forma de concha, muy acorde con la temática de la estancia, de Zara Home.

El resto de los cuadros, podemos verlos sobre la pared decorando la zona del comedor.

Espero que os haya  resultado de interés este post sobre cómo hacer cuadros decorativos y que os anime a dar una nueva vida a cuadros que seguramente tengáis por casa en desuso o pasados de moda. ¡Espero vuestro comentarios!