El Comedor del Abuelo. Parte 2.
La semana pasada comenzamos a hablar del nuevo proyecto que tengo entre manos, renovar el comedor de la casa de mi abuelo. Vimos las piezas a restaurar y hablamos de la técnica elegida, debido a temas principalmente logísticos. Hoy, sin embargo, voy a contaros cual es mi plan para transformar esta estancia de modo rápido, sencillo y lo que es aún más importante, ¡económico!
En primer lugar hablaremos de la gama de colores. Como os decía la semana pasada, la estancia cuenta con algunos inconvenientes que condicionan la decoración de este comedor: las paredes tienen un color beige aburridísimo que no podré cambiar porque fue pintado recientemente, y los suelos tienen unas baldosas horribles… Pero estos inconvenientes no deben de ser más que un reto a superar para poder conseguir un ambiente bonito y acogedor con muy poco.
Además del color de las paredes, el punto de partida para determinar la gama de colores fue la tela que elegí para tapizar las nuevas sillas del comedor. Encontré este bonito juego de 6 sillas con patas estilo años 50 y un aire muy campestre en una tienda de segunda mano.
Inmediatamente me sentí atraída por sus formas y pensé en un tapizado a cuadros para actualizar sus asientos. La tela BERTA RUTA de IKEA era ideal para el look que estaba buscando, y sería un perfecto elemento de inspiración para decorar esta estancia.
Como os decía en el post anterior, la técnica elegida fue la del chalk paint. Dentro de la colección de pinturas de Annie Sloan, he elegido 3 colores diferentes que me permitirán conseguir la gama busco:
Los colores base son: el «Country grey», el «Old white» y el azul «Aubusson», marcados con un círculo rojo en el esquema anterior. A partir de esos 3 colores conseguiremos la gama que buscamos.
El «Country grey» lo utilizaremos, en su estado puro, sobre la mesa de comedor. El azul «Aubusson», lo mezclaremos con el «Old white» hasta conseguir un azul grisáceo. Éste, lo utilizaremos para el exterior del chinero, mientras que el blanco «Old white» lo aplicaremos al interior del mueble. De este modo, conseguiremos un paleta sosegada y elegante, pero al mismo tiempo, el azul, destacará sobre el beige de fondo, convirtiendo la pieza en un punto focal dentro del comedor.
Y, ¿ qué hay del la disposición de los muebles?
La disposición de los muebles no cambiará demasiado… este comedor posee unas proporciones muy cuadrangulares por lo que no hay mucho margen de cambio. Sin embargo, con algunos pequeños toques conseguiremos un gran impacto visual.
Este era la disposición original del comedor, y tras la transformación quedará del siguiente modo:
La disposición es casi la misma, salvo que el chinero se dispondrá de modo esquinado para hacer la estancia más recogida y acogedora. Sin embargo, el verdadero cambio está en los detalles. Además del cambio de look de los muebles, los accesorios que vestirán las estancia: alfrombra, cortinas, composición de cuadros… completarán la apariencia de este comedor y la convertirán en lugar relajante y acogedor.
Cabe destacar que todos los accesorios serán reciclados, es decir, que son elementos que tenía por casa, pero que con pequeños cambios se convertirán en elementos decorativos llenos de estilo.
¡Y hasta aquí el post de hoy! La semana que viene comenzaremos a desvelar el antes y el después de este entrañable comedor. ¡Espero que no os deje indiferentes!
Mi nombre es Tania Tapia, aunque soy historiadora del arte y profesora de idiomas, disfruto transformando espacios y viejos muebles en piezas de decoración actual. Si estás buscando ideas DIY para transformar tu hogar, o necesitas que alguien lo haga por ti, creo que este blog te resultará interesante.