Chinero y Mesa. El Comedor del Abuelo. Parte 4.

Os he hecho esperar más de 3 semanas para ver la transformación de los muebles del comedor de mi abuelo, ¡así que no os voy a hacer sufrir más! Hoy os mostraré el cambio de look (aunque no total) de la mesa de comedor y el chinero de los que hablamos en el primer post de esta serie.

Este era el estado original del chinero, y como recordaréis de post anteriores( El comedor de abuelo: parte 1, parte 2 y parte 3) el color elegido fue una mezcla de Aubusson Blue y Old White de la colección de pinturas a la tiza, o chalk paint, de Annie Sloan. Tras hacer la mezcla de los pigmentos en proporción 1/4, es decir, una parte de Aubusson Blue y cuatro de Old White, conseguimos un tono azul grisáceo muy elegante.

En el interior del chinero, se aplicó el tono de Old White puro. Aplicar un color claro al interior de los muebles, como en el caso de las librerías y los chineros, es altamente recomendable, ya que ilumina el interior de la pieza y hace que los objetos dispuestos en esta destaquen. En este caso, las piezas de loza antigua lucen con más fuerza y embellecen el conjunto.

Tras dos capas de chalk paint en el interior y el exterior, este es el resultado. Os recuerdo, que non este tipo de técnica no es necesario lijar o sellar la madera, por lo que el proceso es muy rápido y limpio. El único trabajo de preparación fue el encintado del espejo y los cristales, para después poder aplicar la pintura sin miedo a estropearlos.

El proceso de transformación de la mesa fue ligeramente más laborioso. Aunque la pieza estaba libre de insectos xilófagos, ya que había sido tratada preventivamente a lo largo de los años, sí presentaba algunos agujeros provocados por la polilla en el pasado, concretamente, en la tapa superior de la mesa. El primer paso, por tanto, fue sellar dichos agujeros con masilla de madera y lijar suavemente para eliminar el sobrante una vez seco. Tras haber superado este paso, tocaba simplemente aplicar la pintura.

Aquí podéis ver la foto del estado original de la mesa. Su principal atractivo eran las patas talladas estilo cabriolé, y el sobre extensible. Decidí dejar el borde color madera, por lo que previamente, coloqué la cinta de carrocero cuidadosamente al rededor.

La mesa debe abrirse por completo para poder pintar la pieza cómodamente. Como recordaréis, el color elegido fue el Country Grey de Annie Sloan, un tono sobrio y elegante ideal para esta mesa.  Es importante aplicar uniformemente el color, evitando los excesos de pintura o las marcas del pincel. Por eso, es recomendable extender el color con rodillo en las superficies planas, para conseguir un acabado perfecto.

Después de terminar las dos manos de pintura de chalk paint, debe aplicarse una capa de cera para muebles. En este caso, todavía no he encerado las piezas ya que primero lijaré las partes más sobresalientes, tales como las aristas y las tallas, para así remarcar la presencia del dibujo de la madera. Pero eso lo desvelaremos en un próximo post en donde os mostraré el look final de este comedor de aire campestre, con todos los detalles.

Espero que os esté gustando poder ver el proceso completo de transformación de una estancia, paso a paso. ¡Nos vemos la semana que viene con más! ¡Un saludo!