Carrito camarera Vintage. La pieza de moda en decoración
El carrito camarera fue una de esas piezas imprescindibles en cualquier hogar de los años 70 y 80. Verlas es el salón de la casa cargadas de botellas de licor y cristalería es una imagen que muchos tenemos en la cabeza al pensar en la casa de nuestros padres y abuelos. Durante más de dos décadas desaparecieron del mapa, pero las camareras han vuelto con más fuerza que nunca y son, sin duda, una de las piezas más de moda del momento.
«El clásico carrito camarera ha vuelto para quedarse»
Aunque muchas marcas han reeditado este clásico de la decoración con aires modernos (como la camarera SUNNERSTA de IKEA), las camareras vintage están siendo desempolvadas y rescatadas de los desvanes para volver a tener un lugar protagonista en nuestros hogares.
Podemos encontrarlas de todo tipo: de cristal, de metal, de madera, con estilo clásico, moderno, retro… y todas ellas tienen un encanto especial. A mi personalmente la camarera es una pieza que me encanta, y aunque en mi casa no tengo sitio donde ponerla he sucumbido a sus encantos.
Hace una semanas, mi amiga Raquel me llevó a algunos rastrillos de segunda mano que no conocía. Buceando entre trastos llenos de polvo encontré una preciosa camarera de estructura tubular a la que no pude decir que no.
Se trataba de un carrito camarera de estructura tubular en metal cromado dorado y apliques de madera de estilo Mid Century Modern. (Ya hemos hablado de este estilo en un post sobre un mueble secreter. Pincha aquí para leerlo) Las bases eran unas placas marmóreas con veteado en tonos tierra. ¡Cuando la vi fue amor a primera vista e inmediatamente me la imaginé en un apartamento de estilo ecléctico industrial en un artístico barrio neoyorquino!
Sé lo que estáis pensando… que estoy un poco loca y tengo demasiada imaginación, pero realmente creo que es una pieza muy interesante, ideal para cualquier espacio con un cierto toque industrial y con piezas de diseño.
«Este carrito camarera de estructura tubular quedaría genial en un ambiente ecléctico industrial, combinando piezas vintage y de diseño»
Mi lado «yonqui» de rastrillo no pudo resistirse y acabé regateando al dependiente para conseguir un precio justo.
Al llegar a casa pude comprobar que su estado no era desastroso y que sólo necesitaba un poco de cariño y mucha limpieza.
Limpiar y abrillantar la superficie fue la tarea más sencilla. Un simple trapo limpio, abrillantador y un poco de paciencia bastaron para devolverle la vida a mi preciosa camarera. Las ruedas recubiertas de hojalata fueron lo que más tiempo necesitaron ya que estaban llenas de polvo y ligeramente oxidadas.El paso más delicado para recuperar esta preciosa camarera fue la de conseguir que las planchas de mármol (en realidad son una excelente imitación de mármol hecha con algún tipo de resina) recuperasen su forma plana.
Seguramente con el paso de los años y el excesivo peso, las dos planchas mayores había adquirido una ligera curvatura. A base de peso y colocando las plancha sobre una superficie plana, conseguí con el paso de los días (varias semanas) que las planchas recuperasen su forma original.
Y aquí tenéis el resultado final. ¿no os parece que queda ideal aderezada con todos los complementos? ¡A mé personalmente me chifla!
«¡Pon un carrito camarera en tu vida!»
Espero que os haya gustado el post de hoy, y que os animéis a incorporar un carrito camarera en vuestro hogar, sin duda, un complemento ideal para animar vuestras fiestas.
¡Un saludo y hasta la próxima!
Mi nombre es Tania Tapia, aunque soy historiadora del arte y profesora de idiomas, disfruto transformando espacios y viejos muebles en piezas de decoración actual. Si estás buscando ideas DIY para transformar tu hogar, o necesitas que alguien lo haga por ti, creo que este blog te resultará interesante.