Aparador rústico para cocina
En el post de hoy os mostraré el cambio de look de un aparador rústico en una cocina. Se trata de una enorme cocina de estilo rústico con suelos de terracota, y pesados muebles de castaño, un amplio espacio dividido en 3 zonas: cocina, comedor y zona de descanso, ideal para grandes reuniones familiares y celebraciones.
El mueble en sí, ya había sido reutilizado de una sala de estar, y se había integrado en esta cocina proporcionando un lugar ideal para descansar tras una larga comida o para charlar alrededor de los fogones. Sin embargo, la robustez de la madera y las características formales de la habitación (un semisótano), daban una excesiva sensación de oscuridad.
Para paliar dicha oscuridad, los fondos de las baldas superiores de este aparador rústico ya habían sido forrados con un collage de hojas de libros antiguos, los cuales aportaban un toque de luz al mueble, pero no era suficiente.
Como sucede a muchas personas, su dueña compartía un gusto por los muebles de madera vista, y se mostraba reacia a esmaltar el mueble con motivo de proporcionar más luz a la estancia. Por fin, llegamos a una vía intermedia y decidimos pintar únicamente los frentes de los cajones y las puertas y los fondos de las baldas superiores.
Al tratarse de un mueble pesado y difícilmente manipulable, decidí utilizar la pintura de «chalk paint» de Annie Sloan, concretamente el color Country Grey.
Como ya os he explicado en otras tutoriales, la pintura «chalk paint» permite aplicar el pigmento directamente sobre la superficie sin necesidad de lijar no imprimir la madera, por lo que trabajar, resulta mucho más cómodo y limpio.
Tras haber aplicado dos manos de pintura sobre los frentes y fondos de este aparador rústico, procedí con la cera natural especial de Annie Sloan en color natural. Podemos utilizar una cera natural de otra marca, aunque, debo decir que las ceras de Annie Sloan, al igual que el resto de sus productos, son de excelente calidad y proporcionan un resultado perfecto. Aplicaremos la cera con una brocha, dejaremos secar y frotaremos con un paño de algodón hasta conseguir que la superficie brille.
El siguiente paso, fue sustituir los tiradores de los cajones, los cuales estaban rotos en su mayoría. Elegimos un tirador semicircular en acabado dorado viejo, acordes con el estilo de la pieza y muy funcionales.
Se sustituyó la colcha oscura que cubría el sofá por una sábana de lino blanca, que ilumina e espacio y proporciona una mayor sensación de orden, aderezados con un par de cojines en cuadros amarillos.
Por último, la colección de piezas de cerámica rústica así como de piezas antiguas (quinqué, máquina de coser, cafeteras…) fueron reorganizadas para que estas luzcan al máximo en el mueble.
Aunque el estilo rústico no es el que más me identifica, en Mutatis Mutandis procuramos tratar todos los gustos y sacar el mayor partido de cada uno de ellos. Más allá de modas y tendencias, la decoración es algo muy personal, y siempre existirán múltiples estilos que definan la personalidad de sus propietario. Por eso, aún a riesgo de parecer poco trendy, me gusta contar historias sobre transformaciones de muebles y estancias de muy diversa índole y dar siempre una segunda oportunidad a espacios que, aunque no me encanten, siempre pueden ser mejorados para así mejorar la vida de las personas que habitan e ellos.
Espero que os haya gustado el post de hoy y os espero como siempre la próxima semana. ¡Un saludo!
Mi nombre es Tania Tapia, aunque soy historiadora del arte y profesora de idiomas, disfruto transformando espacios y viejos muebles en piezas de decoración actual. Si estás buscando ideas DIY para transformar tu hogar, o necesitas que alguien lo haga por ti, creo que este blog te resultará interesante.